La escultura, realizada por el reconocido artista Andrés Villalba Ramírez, representa libertad, protección y resiliencia. En la tradición cristiana, las alas evocan la capacidad de los ángeles para conectar el cielo con la tierra; en el caso de Pilar, cobran un profundo significado local: simbolizan la fuerza de una ciudad que ha sabido superar inundaciones y carencias históricas para proyectarse hacia un futuro próspero.
Ubicada frete a la Gobernacion en el denominado Paseo de las Aves, “Alas de Ángel” se convertirá en un nuevo ícono cultural y turístico, embelleciendo el casco histórico, fomentando el orgullo pilarense y fortaleciendo la identidad comunitaria.
El acto contó con la presencia de la Lic. Blasida Chaparro, presidenta del Programa Departamental de Acción Social; del Abg. Víctor Hugo Fornerón Portillo, gobernador de Ñeembucú; y con la bendición a cargo del RP José Dolores Echeverría Valdez, C.Ss.R., párroco de la Basílica Nuestra Señora del Pilar.
Con este proyecto, Ñeembucú apuesta a la cultura como motor de desarrollo social, económico y turístico.